Panerai. Innovación y tradición

En las colinas que rodean Neuchâtel (Suiza) se encuentra la Manufactura de Panerai. Un edificio que reúne todas las especialidades de la alta relojería en una misma ubicación, combinando la excelencia del diseño italiano y la tradición de la alta tecnología suiza. 

Una imponente sede que custodia los secretos de la firma y la esencia de la marca, con un funcionamiento totalmente ecológico. Paredes de cristal para aprovechar la luz natural, energía solar y agua de la lluvia para los cuartos de baño y jardines. 

Hoy, Panerai es uno de los gigantes del Olimpo de los relojes de lujo mundial, un referente multinacional y una de las firmas de relojería de alta gama más antiguas.

Raíces de innovación 

Giovanni Panerai abrió su taller de relojería en 1860 en Florencia, el local funcionó como tienda, taller y primera escuela de relojería de la ciudad, así comienza la historia de Office Panerai.

Diez años después de su apertura, Panerai crea para la Real Armada Italiana el Radomir, un polvo obtenido del radio que confiere luminiscencia a los instrumentos y dispositivos. La patente de esta sustuancia será la primera de numerosas patentes registradas por la marca, a lo largo de su historia de innovaciones. 

Tras esta creación, la firma italiana crea el modelo Radiomir poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Este modelo estaba destinado a los submarinistas de la Armada Real Italiana y sólo se produjeron 10 prototipos en 1963.

El modelo Radiomir se convirtió poco después en un clásico Panerai, por lo que está en continua evolución incorporando las últimas innovaciones para la Armada Real Italiana.

Las necesidades de la Armada se vuelven cada vez más específicas y extremas y Panerai crea relojes que dieron pie a modelos actuales como Radiomir 1940, o el Mare Nostrum, del que sólo se produjeron dos o tres ejemplares, exclusivamente para los oficiales de cubierta.

En 1949, la pasta autoluminiscente obtenida del radio es sustituida por el Luminor, un compuesto obtenido a partir del tritio patentado por la firma que inspiró un nuevo modelo histórico: el Luminor.

Tras muchos años de innovaciones y nuevas patentes, en 1972 fallece Giuseppe Panerai y la gestión del negocio y los contratos secretos de la Armada italiana pasan a manos del ingeniero Dino Zei y con él nace “Officine Panerai S.R.L.”

En 1993, Officine Panerai presenta su primera colección en un crucero de la Armada Italiana, una colección formada por tres series de relojes de edición limitada: el Luminor, el Luminor Marina y el Mare Nostrum, inspirados en los modelos históricos creados por la firma en la Segunda Guerra Mundial.

En el año 2002, la firma italiana ya es un actor ineludible en el sector de la alta relojería internacional e inaugura la Manufactura de Panerai en Suiza. Un hito para Officine Panerai, que por primera reúne en una sola ubicación la alta relojería suiza, el diseño exclusivo y el saber hacer de la marca de la mano de los mejores expertos a nivel internacional que planifican, desarrollan e investigan nuevas perspectivas técnicas y funcionales.

Finalmente, en 2015 Panerai lanza a nivel internacional el primer movimiento propio de Panerai, el P.2002, un calibre de cuerda manual con función GMT y una reserva de marcha de ocho días inspirada en los movimientos Angelus de los cuarenta.

Innovación, desarrollo y máxima calidad

Desde hace muchos años, Panerai utiliza el concepto “Laboratorio di Idee” para describir su eterno compromiso con las mejores innovaciones para aumentar cada vez más los estándares y el rendimiento de sus piezas. Un laboratorio exquisito compuesto por trabajadores altamente especializados que trabajan con un solo objetivo: la excelencia y la máxima calidad de cada una de sus piezas. 

Este trabajo experimental y la alta investigación del Laboratorio di Idee hacen posible que la firma pueda ofrecer a sus clientes algunos de los  materiales más innovadores y exclusivos del sector de los relojes deportivos de lujo como el BMG-TECH, el Carbotech, o el Panerai Composite.

Exclusivos diseños acompañan a la última tecnología y a los mejores materiales en una marca protagonizada por la precisión absoluta, que ha conseguido encajar a la perfección la ecuación del tiempo en la mecánica de cada uno de sus relojes.